Me siento, a veces,

triste como una tarde del otoño viejo;

de saudades sin nombre,

de penas melancólicas tan lleno…

Mi pensamiento, entonces,

vaga junto a las tumbas de los muertos

y en torno a los cipreses  y los sauces

que, abatidos, se inclinan… Y me acuerdo

de historias tristes, sin poesía… Historias

que tienen casi blancos mis cabellos. 

Manuel Machado